MÉXICO (COLONIAL)

Pues te cuento que la época colonial en México se da a partir del descubrimiento de América, en 1542, hasta el inicio de nuestra Independencia en 1821. En todo este tiempo, la arquitectura colonial mexicana se identifica principalmente por templos católicos, dada la necesidad de los colonizadores españoles para evangelizar a los nativos e imponer el mandato de los reyes de España, sin considerar las condiciones culturales del espacio invadido.

¿Que cómo le hicieron? ¡Auch! Los colonizadores destruyeron muchos templos prehispánicos casi por completo para eliminar las actividades religiosas de carácter politeísta, o sea, en las que creían en muchos dioses, y con esto lograr la conversión a la religión monoteísta, o sea de un sólo Dios, adoptada por la Iglesia Católica. Como puedes ver, entonces no existía ningún respeto hacia las diferentes creencias, pues la colonización se trató de eso: de una transformación de identidad cultural y de la apropiación de las riquezas de nuestro continente.

Déjame comentarte que los colonizadores construyeron sobre esos restos prehispánicos, varios templos y construcciones de arquitectura colonial, ¡incluso utilizando su mismo material!, integrando así las artes prehispánicas lugareñas y las góticas europeas, con la finalidad de que los nativos se identificaran más fácilmente con la nueva cultura.

Pero para ya no tristear, te diré que también en esta época México floreció con su nueva identidad. Cuando tengas la maravillosa oportunidad de visitar los diversos Estados de la República Mexicana, podrás observar que en la mayoría, los templos católicos que datan de esta época están construidos al centro de cada Ciudad, pues esto denotaba una mayor jerarquía a las construcciones referentes a actividades religiosas, económicas y de gobierno, por lo que siempre verás estos tres edificios en las plazuelas, sirve que de paso pruebas nuestros deliciosos huaraches con salsa verde y las tradicionales enchiladas de mole... además de las ricas nieves de la región, que en ninguna plazuela pueden faltar.

¡Ah!, te decía... al mismo tiempo, se impulsó la edificación de conventos, monasterios, edificios de administración y planeación de ciudades, casas, haciendas y palacios. Los recorridos por el Centro Histórico de la Ciudad de México en el Distrito Federal, te mostrarán un claro ejemplo de esto, pues está construido con la arquitectura colonial más representativa en el país, de la cual el Ing. Manuel Aguirre Botello nos brinda una amplia investigación en la página "El Zócalo de la Ciudad de México".

Así, encontramos diferentes tipos de construcciones, que podemos ver en la siguiente presentación:

TEMPLOS, CONVENTOS Y MONASTERIOS

Se construyeron para apoyar y difundir la religión Católica. Existen innumerables de ellos en todo el País:
 

La Catedral Metropolitana 

(Centro Histórico de la Ciudad de México):

"Tolsá encuentra [que] ésta demasiado baja [la fachada principal]: sobre el ático primitivo levanta otro cuerpo que abarca sólo el ancho de la nave central, levantando así el frontón y dándole mayor peralte. Sobre el frontón construye una estructura cúbica para el reloj; esa estructura se ve coronada por tres obras maestras de escultura del mismo artífice: la Fe, la Esperanza y la Caridad. Con este cuerpo central obtiene una gran armonía de proporciones, pues trazando líneas del arranque de cada torre hacia la cúspide de la otra, el cuerpo central alcanza perfectamente la intersección de ambas líneas. Después de eso sólo faltaban detalles: las torres se ven ricamente ornamentadas por grandes estatuas, ocho en cada una, hechas por los discípulos del maestro según dibujos realizados por él. Así quedó la Catedral para cuando México alcanzó su independencia", nos cuenta el historiador Toussaint en 1973.

Cuando entres a esta joya arquitectónica, encontrarás el órgano monumental que cubre dos enormes arcos en la nave principal. Su diseño es barroco de influencia francesa, terminado en 1736. ¿Te imaginas este imponente lugar? Pero para compartirte un poquito más de esta magia, en tan breve espacio, mejor mira esto:

Templo y ex-convento de San Agustín

(Acolman, Estado de México):

Como todas las edificaciones coloniales, resalta la fachada principal del Templo. Contemplarás en ella su estilo plateresco, la cual es considerada como la más hermosa de la Nueva España, pues verás cuatro columnas bellamente decoradas con listones, guirnaldas, acantos, copones y ángeles a punto de emprender el vuelo destellando una gracia muy peculiar.

Junto a ella, encontrarás la Capilla Abierta, el Claustro Mayor, la Sala de Profundis, una Cruz Atrial y el Monasterio, donde los frailes siempre estaban en meditación y haciendo sus tareas al mismo tiempo. En realidad eran dos claustros: uno pequeño, de diseño renacentista y otro más grande, de diseño plateresco, con columnas talladas con cantera de aquí mismo y en su parte baja, con esferas de piedra.

Este recinto es parte de un plan maestro... ¿Quieres saber cuál es...? Mira el video.

 

Templo y ex-convento de Santo Domingo de Guzmán

(Oaxaca):

Este hermoso conjunto se empezó a construir en 1570, y a partir de entonces, su historia sería muy larga, pasando por diferentes etapas, desde las religiosas hasta las militares. Empiezo por decirte que en 1608, los dominicos tenían mucha prisa por ocuparlo, pues donde vivían ya no podían estar porque ocurrieron tres sismos que dañaron su espacio fuertemente. El retablo mayor se pudo apreciar hasta 1612, y el convento y la huerta, en 1619.

Pero luego, con los cambios políticos en México, el gobierno se apropia de este complejo arquitectónico y lo convierte en cuartel militar de 1862 a 1901, tiempo en el que sus ocupantes no fueron nada cuidadosos y dieron cuenta de su descuidada estancia produciendo daños a los retablos, sillerías y estructuras.

Finalmente, su capilla fue reabierta en 1898, iniciándose las restauraciones y continuando con la construcción, hasta el año de 1972, en que el templo y el monasterio se convirtieron en el Museo Regional de Antropología e Historia de Oaxaca.

¿Te gustaría entrar...? ¡Vamos!, te invito a conocerlo...

 

HACIENDAS Y CASAS COLONIALES

Eran construidas para explotar las tierras y resguardarlas de bandoleros y saqueadores. Su diseño y estilo arquitectónico obedecen a la actividad a que se dedicaba. Puedes encontrarlas principalmente en el Centro Histórico de la Ciudad de México y en los Estados de Puebla, Zacatecas y Guanajuato, entre muchos otros.

Hacienda de San Juan Bautista 

(Amalucan, Estado de México):

La construcción de la Iglesia de San Juan Bautista comenzó a mediados del siglo XVII y se concluyó en 1726 a manos de la orden Jesuita y de indígenas. En su interior puedes ver hermosos retablos en cedro tallado a mano. Imagínate ahora un almacén colonial (troje) de nueve metros de alto por ochenta metros de largo, sólo para guardar los granos de maíz. Sí, toditita la hacienda fue construida con este fin.

Casas coloniales

(Zacatecas):

Te invito ahora, a recorrer el centro histórico de Zacatecas, delineado por sus casas con hermosas fachadas y edificaciones en las que se mezclan el estilo barroco y las manos indígenas. Esto, y la gran cantidad de opciones culturales que ofrece le valió para que en 1993 la UNESCO la declarara Patrimonio Mundial. También es un Estado minero por excelencia, lo que envidiablemente le dio grandes recursos económicos para construir grandes y hermosos templos y conventos, por lo que pudo contarse como una de las principales ciudades de la Nueva España.

Templos y construcciones

(Guanajuato):

Esta es una verdadera magia. Los colonizadores descubrieron uno de los más productivos yacimientos de plata a mediados del siglo XVII. La Valenciana (así se llama la mina) fue explorada un siglo después. El Templo de San Cayetano se construyó como monumento a la abundancia y riquezas obtenidas de la mina.

 

Cuando visites su centro histórico, notarás que tiene un marcado sello europeo reposando sobre callejones empedrados con un relieve muy singular, donde las casas y balcones coloniales están llenos de leyendas y poesía.

Un rincón que es obligado visitar con tu pareja, es el Callejón del Beso, donde deberás subir al tercer escalón y darle un beso de amor... ¡Conoce la magia de Guanajuato y esta romántica leyenda...!

 

Así como estos lugares, hay muchos otros por visitar. Debes conocer esa magia de quienes le dieron vida a esta época colonial, y que habla a través de sus templos y construcciones. México es el lugar donde el tiempo no existe.